Sin duda, el gran triunfador de este Mobile World Congress ha sido Android. El ‘stand’ de Google ha sido el más concurrido de una feria que también busca momentos de diversión para huir de la seriedad que requieren los negocios. Cada día, miles de visitantes se agolpan en un espacio que permite disfrutar del androide verde en todos los sentidos.
Además de mostrar las virtudes de un sistema operativo cada vez más extendido superó a Apple en Estados Unidos el año pasado, el ‘stand’ muestra otra de los puntos fuertes de la compañía, su carácter desenfadado y su enorme potencial de marketing. Una de las actividades más perseguidas es la posibilidad de hacerse fotografías con el pequeño robot verde para luego llevártelas como recuerdo a casa.
El trabajo de Android para esta edición del MWC ha sido espectacular, donde han podido ver el gran potencial que levanta la el nuevo icono verde.
Capítulo aparte merece un tobogán gigante que permite descender a toda velocidad desde el reservado de Google hacia la zona abierta al público. Así, resulta curioso ver cómo centenares de ejecutivos ataviados con traje y corbata bajan sin complejos por la rampa en forma de espiral.
La locura por el ‘merchandising’ de Android supera la imaginación. Los objetos más buscados son unos pins que reparte el personal del ‘stand’ con el icono de la marca. Tal es su éxito que ya ha empezado la fiebre por coleccionar cuantos más mejor. De hecho, los visitantes se lanzan en masa cuando ven a alguien del ‘stand’ con nuevos pins y hasta se los intercambian entre sí para completar su colección. «¿Qué me das a cambio?» le pregunta un empleado de Google a una japonesa que le pide una de sus chapas más preciadas.
El bar del ‘stand’ también es otro foco de encuentro de los fans de Android. Allí, los tradicionales refrescos se sustituyen por ‘smoothies’ de Gingerbread o Honeycomb servidos con vasos customizados, claro está.