En menos de 24 horas HTC ha causado una enorme desilusión y posterior alegría a los millones de poseedores del HTC Desire. Si la compañía taiwanesa informaba a través de su cuenta oficial en Facebook que el smartphone no podría acceder a Gingerbread por limitaciones técnicas.
“Nuestros ingenieros han trabajado duro los últimos meses para buscar la forma de actualizar HTC Desire a Gingerbread, sin que esto pudiera afectar a la experiencia HTC Sense que ofrece este teléfono. Sin embargo, sentimos comunicaros que nos hemos visto forzados a no actualizar Desire a Gingerbread, porque no hay suficiente memoria para realizar esta actualización y mantener la experiencia Sense que estáis disfrutando con el teléfono. De verdad que sentimos mucho daros esta noticia.”
Horas después rectificaron para anunciar lo que todo el mundo quería escuchar: HTC Desire sí se actualizará con Android 2.3 Gingerbread.
Update: 16.06.11
To resolve Desire’s memory issue and enable the upgrade to Gingerbread, we will cut select apps from the release. Look for status updates starting next week. We apologize for any confusion.
El HTC Desire ha sido durante una buena temporada el estandarte de la firma asiática. A la par que el Nexus One, nacía con unas prestaciones por aquel entonces enloquecedoras, con su procesador de 1Ghz y 576MB de memoria RAM como principales características acreedoras.
Una primera generación de smartphone de destacada potencia que tenía ya prevista en abril, según HTC, su merecida actualización con Android 2.3 Gingerbread, al igual que toda la familia Desire. Pero Mayo, mes estimado en un primero momento para lanzar la OTA (actualización vía por aire), pasaba y el nerviosismo se apoderaba de los más impacientes. Ayer a última hora se confirmaban todas las sospechas y la firma tecnológica daba un severo revés a sus más directos clientes con un escueto comunicado en el que negaban la actualización a uno de sus modelos más exitosos argumentando motivos técnicos.
Como era de esperar la indiganación de los miles de usuarios, entre los cuales me incluyo, de este terminal no se hizo esperar y finalmente recularon para gozo de todos.
En fin con esto podemos ver como se las gastan las grandes compañias con su «bsolescencia programada», estoy seguro que esta será la última actualización «oicial» que recibiré en mi HTC DESIRE.