Los desarrolladores del sistema móvil de Google consideran que Google no cuenta con sistemas de seguridad firmes que puedan controlar los niveles de piratería de sus aplicaciones. Los programadores también solicitan a Google que mejore el sistema de exhibición de los contenidos para permitir que las aplicaciones tengan más posibilidades de venta.
El servicio de venta de aplicaciones Android Market está creciendo a grandes pasos. Los expertos consideran que en uno o dos años podría superar el número de aplicaciones que tiene Apple, líder del sector. El éxito de la plataforma no está terminando de ser igual para todos los desarrolladores, algunos de los cuales han identificado carencias serias en el servicio.
La principal demanda de los desarrolladores es que Google mejore el sistema de filtrado de aplicaciones que se publican. Las quejas básicamente defienden que los sistemas de comprobación de aplicaciones de la compañía no son demasiado estrictos, lo que hace que se puedan publicar aplicaciones prácticamente iguales a otras ya generadas.
Los desarrolladores entienden que estas prácticas se podrían considerar piratería, ya que se venden contenidos creados por otros como propios. Un desarrollador de aplicaciones para Android ha asegurado al diario The Guardian que tras identificar el plagio de una de sus aplicaciones, el proceso para retirarla es muy lento. «El editor que ha vendido el juego pirata todavía está en Android, su cuenta no ha sido suspendida.
Servicios similares como el de Apple desarrollan comprobaciones exhaustivas de los contenidos. El proceso es más lento y el ritmo de crecimiento es menor, pero los desarrolladores cuentan con más garantías frente al posible plagio de contenidos. Las demandas que han expresado los programadores a Google es que se adopten análisis similares para su sistema.
La otra gran demanda es mejorar el sistema de publicación de los contenidos. Los desarrolladores aseguran que es complicado sacar rentabilidad a una aplicación que prácticamente pasa desapercibida. El gran número de contenidos y los sistemas de presentación, en los que se privilegian un mínimo de aplicaciones, no ayuda a la distribución de los contenidos. «Google no ayuda, desarrolladores privados como yo pasamos desapercibidos» ha explicado el desarrollador de Android Kevin Baker.
El reto de Google ahora está en buscar nuevas fórmulas que puedan solventar estas disfunciones. La plataforma cuenta con un gran crecimiento, con una buena materia prima, ahora tendrá que encontrar la forma de que sus creadores sigan confiando en su sistema.
Vía europapress.es